Adios..., eso es lo único que puedo decir. Una palabra que es ambigua, ya que no se sabe hasta cuándo va a durar, ¿será un adios definitivo o tan solo temporal? ¿Será igual cuando regrese o no lo será? Este año, para qué mentir, ha sido uno de los mejores, he conocido a gente fantástica... Pero... ¿por qué siempre igual? ¿Por qué cada vez que conozco a alguien se va al poco tiempo? Son preguntas que siempre quedarán en el aire... sin respuesta...
Pero otros se quedarán, y es el consuelo que tengo, pero por otro lado tengo un poco de miedo, de nuevo, miedo al rechazo, a volver a recaer, a volver a perder, a volver a estar "solo"... Soledad, ¡qué gran verdad! ¡qué gran palabra! pero que negativa eres... ¿Por qué existes? ¿Por qué estás siempre ahí? Espero, y realmente lo deseo, no volver a estarlo... Sé (o algo me dice) que esas personas que se van volverán y no me olvidarán... Pero como no, los que antes se fueron, ahora comenzarán a volver... un nuevo comienzo... un comienzo que siempre estará ligado con el pasado, con rencor, con temor y con flaqueza. ¿Por qué todo esto? ¿Por qué no seguir siempre igual, sin un "acabar"?
Todo termina, por desgracia, pero una nueva etapa aparece... ¿Nueva o vieja? Mejor no atribuir ningún adjetivo... no más desgracias, no más sufrimiento... ¡No habrá más! La gente va, viene, se vuelve a ir pero vuelven a venir. Es un ciclo que nunca termina, un ciclo que siempre está ahí. ¡Maldito temor! ¿Por qué ahora? ¿Por qué en este mes? ¿Por qué en este día? Siempre estaréis ahí, nunca os olvidaré, me queda tan solo el consuelo de personas que quedan aquí... ¡Gracias! Espero no volver a recaer en lo mismo... ¿El curso que viene? Mejor no preguntar, más vale disfrutar de este y no pensar en "los demás".