Ya no logro comprender a la gente y a veces ni a mi me logro comprender.
A nadie le das gusto, eso está muy claro.

A veces desearías no escuchar palabras dolorosas, no ver cosas desagradables, pero hoy... hoy ya no puedo borrar lo que he pasado, ya no puedo olvidar lo que he escuchado, lo que he visto e incluso lo que he hecho.
No quisiera ahogarme en un llanto incontenible, sin embargo, un nudo en la garganta está por reventar. Las personas que más amo se van y mi futuro a veces se pierde entre neblina.
Mi constante error me aturde, y es que es inevitable sentir la huida entre mis dedos, el tiempo detenerse, para sólo estar sola, lejos, sin nadie, sin nada. Aunque lo más doloroso es volver a una realidad infinita de pequeños placeres y grandes complicaciones.
Ser diferente en muchos aspectos. Pero al mismo tiempo querer ser normal.
Y si esa persona existe ¿debo sentir celos o sincera compasión?
Me mantengo cegada ante las posibles consecuencias, y lo único que quiero es saber la verdad, hasta que mis sentidos estén listos para recibir o rechazar.
Alguna vez dije que el arte de mentir lo manejabamos todos... pero hay quien abusa de él. No me imagino que pasaría si de pronto todas las mentiras salieran a la luz, cuantas sorpresas no nos llevaríamos. Creo que habría muchas almas desbaratadas, sin consuelo alguno por el impacto que causan algunos, si no es que todos sus sueños rotos.
Mientras uno construya sueños reales sin mentiras, no será culpable de las almas destrozadas, pero quien asegura que al alma propia le construiran de forma reciproca, sueños que a la luz sigan siendo lo mismo: Verdad.
Admito nuestra humana imperfección, y nuestros errores. Pero que tan lejos puedes llegar a ocultar una verdad. Y que tan cierto es que es una mentira. Jamás sabremos conocernos al cien porciento, muchos viviran realidad otros ilusión. Caemos nos levantamos. Miramos y avanzamos. Lo importante debería ser, desechar aquello que no nos sirve. Intentar vivir de la mejor manera. Existas o no existas, no me eres indiferente, quisiera saber quien eres realmente. Pasarán 10 años y probablemente no te conozca ni tantito. Y en ese proceso sabré si vales la pena o no, como a muchas personas que conozco que han quedado descartadas...Y tu... tu tienes aún tanto tiempo por vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario