Aquí estoy, donde siempre he estado,
abre tu corazón y extiéndeme el alma
que mi sonrisa es tu temor derrotado
y tu tímida esperanza.
Eres la razón de que mi aliento no vacile, aquí estoy, con todo lo que siento para ofrecerte mi amor. Si sientes que con eso no basta, cuando te aflore una lágrima conviérteme en tu sueño, para que así yo pueda ocupar desde lejos cada vacío de tu vida y gritar a viva voz; para invadir tu silencio y pedirle a Dios que cuando yo no esté a tu lado, él siempre te tienda su mano como quisiera yo hacerlo.
Aquí estoy, como siempre he estado,aunque no me veas, sentirás mi presencia cuando en la mayor de las soledades te encuentres.
Nuestro amor no es fácil, esta lleno de melancolías, pero vale la pena porque también está lleno de esperanza y cuando te digo que estoy... es que así es, y siempre estaré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario